sábado, 29 de enero de 2011

La tristeza


La tristeza es una hermosa muchacha vestida de blanco y negro, de mirada errante y fija alegría. Apoyada en ninguna parte, duerme en vida y vive en sueños. ¿Quién diría, mirando sus ojos negros, el sufrimiento que oculta tras los cristales de su alma? Pues si de una lágrima nace el dolor, ¿qué ha de nacer de una sonrisa amarga?
- ¿Adónde he de ir yo?- se pregunta cada día-. ¿Acaso existe un lugar para mí?- y llora el cielo en sus pupilas.
Las alas de la imaginación llenaron sus fantasías de ilusiones, y la esclavizaron a una inerte esperanza. Y ella, inocente en la vida, creyó cada palabra que le susurraba el anhelo de ella misma.
Dime, niña triste, ¿cuántas lágrimas llenaron el vacío de esta soledad tan grande? ¡Qué triste es la soledad cuando no es acompañada!
Y mirando al vacío, el eco de un llanto resuena en su interior: “¿Dónde quedaste, amor?”