sábado, 25 de enero de 2014

Amor de mi vida

Prefiero llamarte amor de mi vida en silencio, en secreto, en voz débil, mientras tintinea la tenue luz de una farola en lo alto de nuestras cabezas,como si estuviera prohibido amarte. Imaginarte con los ojos cerrados, los labios entreabiertos, y sentir como algo real tu aliento de flores y tu respiración acelerada en mi rostro. Prefiero amarte, amor de mi vida, aun a sabiendas de que eres de esas mujeres misteriosas, casi divinas, de esas que las personas que no se han enamorado no creen en su existencia. Aunque nuestros mundos sean tan distintos y nuestros caminos ya nunca más se ccrucen, aunque el recuerdo del reflejo mi rostro en tus ojos oscuros no reflejen mis pupilas clavadas en las tuyas. Prefiero amarte sin amor, amor de mi vida, e imaginaar que me amas también, y que tú, altanera, te resistes a sumergirte en el pozo de nuestro amor hasta que no puedas resistirlo más. Entonces buscarías mis labios, desesperada, y ambas nos rendiríamos al placer de los sentidos , nos buscaríamos con las manos, con los labios, uniríamos corazón y alma y nos estremeceríamos hasta quedar con todos los vellos del cuerpo herizados. Prefiero amarte en secreto, amor de mi vida, porque prefiero vivir de sueños a morir de realidades, porque te veo, te sueño, te siento, te amo... Pero tú... Tú ni me sueñas, ni me sientes, ni me amas... Y ya sería un milagro, amor de mi vida, que supieras de mi existencia.

Ella

Ella quería un recuerdo para toda la vida, pero se quedó con las ganas de volver a la eternidad porque esta ya se había alejado de ella, casi sin que ella lo advertiese. Y cada noche, la Luna, su única confidente, entre susurros inaudibles para cualquier ser humano que no fuese ella, es la única capaz de recordarle cómo y por qué sucedió todo aquello que tan lejano parece y tan cercano siente.

Eres poesía errante de mis versos, que escapan cada ocaso al horizonte, donde nunca te puedo alcanzar; donde te alcanzo siempre, en mis sueños.