viernes, 7 de marzo de 2014
Amar como principio de amargura
¡La quiero tanto...! Mucho más de lo que tu inútil esfuerzo puede llegar a imaginar. Y mucho más de lo que en sus vanas ganas puedan llegar a imaginar ella o nadie en este mundo. Incluso más de lo que en mi pueril intuición pueda llegar a imaginar yo. Porque la imaginación es estéril ante tal pasión, porque resulta inepta a la hora de abarcar un sentimiento tan profundo, extremecedor, enorme y arraigado al alma humana como es el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario