domingo, 20 de octubre de 2013

Recuerdos y más

Esta tarde me he acordado de ti. No sé por qué. Aunque tampoco sé por qué me lo pregunto tanto si te recuerdo a menudo. He recordado el tiempo en que llevabas esas gafas redondas con critales de un grosor desmesurado. Tu recuerdo, como siempre, me ha traído una sonrisa a la cara... pero después esa sonrisa se ha truncado, como de costumbre, en una mueca de tristeza silenciosa. Más tarde optaste por las lentillas, aunque según tengo entendido tu época con aquellas enormes gafas se debió a un problema con las lentillas. Da igual, el caso es que me he acordado de ti. Me he sorprendido enormemente sonriendo, como antes, como cuando era una adolescente perdida que era feliz con solo verte y se derrumbaba en su pequeño y frágil mundo cuando se daba cuenta de que algún día ya no formarías parte de su vida. De mi vida. Entonces me he puesto a pensar. ¿Se parecen ellas a ti físicamente? Para mí sí. ¿Personalmente? Por lo que he podido comprobar, lo dudo. Y aun así me arrastro... Aunque estoy aguantando bastante desde hace un tiempo que para mí está tan lejano que no alcanzo a contar, como si fuera eterno, infinito, arrollador... Rosa... cuánto desearía verte y poder ser tu amiga y quedar contigo como una amiga de verdad a tomar un café y contar tonterías mientras nos reímos o cosas serias y apoyarnos mutuamente. 10 años me ha costado pensar en ti de esta manera. 10 años... ¿Me esperan ahora otros 10 años de espera de amor de verdad? No de querer a morir, si no de morir por amar... Pero si realmente te he superado a ti... (¿superado?)... Puedo superar a cualquiera... o eso espero... Con un "hola" me alegras la vida... y tú también... Extraño verte y que me sonrías y me des dos besos... y a ti también... Te echo de menos... y a ti también... Como una tonta... te espero... y a ti también... ¿Por qué las mujeres no solemos saber valorar lo que poseemos...?

No hay comentarios:

Publicar un comentario