miércoles, 24 de julio de 2013

Perdida en un mundo de sueños

Pequeños pedazos de mí vuelan a mi alrededor. Encuentro fragmentos de quien soy realmente detrás de cada esquina, debajo de la cama, en medio de la carretera… He de desengañarme y afrontar la verdad: yo no nací para vivir la vida real, la común, la que todo el mundo parece tener menos yo. Yo nací para soñar y vivir de sueños, arriesgándome a morir también de ellos. Mi corazón cree firmemente en mi mente que destrozada huye de la realidad y, ajena a la cordura de los demás, se aferra a mundos imaginarios, a lugares fantásticos, hechizos, MAGIA. Me he dado cuenta de que me están despojando de mi verdadero ser. Cada miedo que me intentan quitar, cada obstáculo que intento superar, me son dados por la realidad, robados a los sueños, robados a mí misma… Es como si trocitos de mí se resistieran a morir, esos pequeños trozos que me hacen ser quien soy realmente, una soñadora empedernida, y yo me resisto a ser como los demás. Si me llaman loca, que me lo llamen. No hay razones para menos. Yo me considero rara. Tan solo busco mi lugar en un mundo al que no pertenezco, por eso me veo en la obligación de huir a los sueños, que es mi tierra natal, aquella a la que anhelo regresar. Mis sentimientos son confusos, borrosos, alterables por quienes creía mis aliados. ¿Debo rendirme a la realidad que me ofrece este mundo? ¿Debo ceder, cambiar todo lo que soy yo, para encajar en un lugar al que no pertenezco, como una rosa casi congelada intenta resistir en la cima de una montaña helada? No he cambiado. Mis miedos no han desaparecido. Sigo siendo la misma y siempre lo seré. Me siento como Triniti de Matrix: huyendo de un mundo falso, creado para los demás, al que no pertenezco, y deseo con todas mis fuerzas regresar a mi hogar. Solo soy una loca que desvaría cuando ve trenes en circulación, cuando se da cuenta de que sus sentimientos no son los que socialmente se reconocerían como válidos, cuando se da cuenta de que es diferente al resto del mundo. Yo no soy como tú, seas quien seas, que lees esto. Ni soy como nadie a quien conozcas. Yo no existo en este mundo. Soy el producto de la fantasía de una mente enfermiza y soñadora. Soy la última pieza que no encaja en el puzzle de la realidad. Soy un Don Quijote malhecho y maltrecho. A veces me pregunto si ahí afuera habrá más personas como yo. Pero cuando creo encontrar a alguien que comprende mis sentimientos, siempre acabo dándome cuenta de que no es real, de que ellos y yo no pertenecemos al mismo mundo. Solo quiero que regresen a mí (o yo regresar a ellos): mi reino de "nunca jamás" o mi "país de las maravillas", mi yo al otro lado del espejo... Solo quiero recuperar, despertar más bien, los pedazos aletargados que me quisieron quitar y que duermen en lo más profundo de mi ser. Solo quiero volver a ser yo, la que siempre he sido, la que realmente siempre seré: la única habitante de este mundo que desea volver a su lugar de origen, los sueños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu no crees que yo tambien pertenezco a otro mundo que no es este a mi no me pareces ni una rara ni una loca sino una chica muy especial a la cual quiero :)

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